Através da rede Signal, parceira da WhatsApp, Puigdemont desabafou com Antoni Comín, um dos acantonados em Bruxelas:
«Estamos viviendo los últimos días de la Catalunya Republicana. Los nuestros nos han sacrificado, al menos a mí. Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado tal como sugería Tardà. [...] El plan de Moncloa triunfa. Solo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque si no, el ridículo es histórico. [...] No sé que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño, con calumnias, rumores, mentiras, que he aguantado por un objetivo en común. Esto ha caducado y me tocará dedicar mi vida en defensa propia.»
O advogado de Comín confirmou a recepção das mensagens, às quais o seu constituinte não deu resposta.
A rede Signal é suposta ser mais segura que o WhatsApp mas, como demonstrado neste episódio, só um tolo pode permitir-se a ilusão de driblar a intelligence.
Clique na imagem do jornal catalão La Vanguardia.